Datos sobre los probióticos

Datos sobre los probióticos
  1. Definición: En 2001, la OMS definió probióticos como "microorganismos vivos que, administrados en cantidades suficientes, son beneficiosos para la salud del huésped". Desde entonces, se ha trabajado en la definición, pero sigue sin ser aceptada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria porque contiene una declaración de propiedades saludables que no es mensurable.1
  2. Peso: El cuerpo contiene alrededor de 1,5 kilogramos de bacterias probióticas, que en conjunto pesan más que nuestro cerebro, alrededor de 1,36 kilogramos.2
  3. Cantidad: En una persona sana, hay alrededor de 100 billones (y seguramente entre un billón y un cuatrillón) de microorganismos en el intestino que desempeñan un papel importante en nuestra salud. En total, hay unos 10 billones de células en el cuerpo.3,4
  4. Tribus: En el organismo hay más de 500 millones de cepas de bacterias probióticas. Algunas de las cepas viven allí permanentemente, mientras que otras están en tránsito. Las cepas más comunes son Lactobacillus, Bifidobacterium, Streptococcus y Saccharomyces boulardii. Las cepas se comportan de distintas maneras y actúan de distintas formas en el organismo.5
  5. Mercado: En 2018, el mercado mundial de alimentos y suplementos probióticos ascendió a unos 50 000 millones USD. Se espera que esta cifra aumente hasta los 70.000 millones de dólares en 2023.6
  6. Hábitats: Las bacterias probióticas viven en muchas partes del cuerpo, no sólo en el intestino como podría pensarse. Las bacterias también se encuentran en la boca, la nariz, el esófago, el recto, las articulaciones y más.
  7. Apendicitis: Aunque la función del apéndice ha sido desconocida durante muchos años, varios estudios nuevos sugieren que puede actuar como depósito de bacterias probióticas. Entre otras cosas, los investigadores han observado que el apéndice se encuentra en muchos mamíferos diferentes que han evolucionado en direcciones muy distintas y, sin embargo, se ha conservado en prácticamente todos los mamíferos, incluidos los humanos. Esto puede indicar que tiene una función, ya que de lo contrario debería desaparecer con el tiempo.7,8,9
  8. Enfermedades y dolencias: En los últimos años, se ha prestado mucha atención a los probióticos como suplementos dietéticos, y el consiguiente interés comercial por estos suplementos también ha dado lugar a una serie de afirmaciones de que pueden prevenir ciertas enfermedades. Entre ellas, el estreñimiento, los resfriados y el cáncer. Sin embargo, cabe destacar que todas estas afirmaciones siguen siendo afirmaciones y que aún no existen pruebas científicas de estos efectos.10,11,12,13,14
  9. Sistema inmunitario: Se sabe que las bacterias probióticas influyen en el sistema inmunitario, pero se desconoce la relación exacta entre ambos. Existen numerosos estudios sobre los efectos de los probióticos en el sistema inmunitario y muchos defensores están claramente convencidos de que la suplementación con probióticos puede ayudar a mejorar la función inmunitaria. Sin embargo, al igual que ocurre con las afirmaciones sobre la prevención de enfermedades, los efectos beneficiosos de los suplementos probióticos sobre el sistema inmunitario siguen siendo afirmaciones hasta que la ciencia demuestre lo contrario.15,16,17
  10. El nacimiento: Todos los bebés nacen con un sistema intestinal estéril, obtienen sus primeras bacterias probióticas a través de la leche materna o de fórmula, y más tarde a través de los alimentos que consumen.18