- Abre los ojos: Los peces de colores no pueden cerrar los ojos porque no tienen párpados
- Color: Si tiene un pez de colores en una habitación oscura, perderá su color. Del mismo modo, los peces de colores que viven en el exterior suelen ser más coloridos que los que viven en el interior (porque reciben más luz del día).
- Memoria: Los peces de colores recuerdan durante al menos 3 meses, no durante los infames 2-3 segundos de los que son famosos (puedes leer más sobre la memoria de los peces de colores en la última sección de esta página).
- Inteligencia: Los peces dorados distinguen formas, colores y sonidos, y se les puede entrenar para que reconozcan y respondan a determinadas señales luminosas. Incluso pueden aprender trucos
- Orina: Las carpas doradas (y otros peces) no orinan como los mamíferos. En cambio, excretan amoníaco en el agua a través de sus branquias.
- Vista: Los peces dorados pueden ver la radiación infrarroja y la luz ultravioleta (que los humanos y la mayoría de los animales no pueden ver).
- Sin estómago: Las carpas doradas no tienen estómago, por lo que se les debe dar varias raciones pequeñas en lugar de una grande.
- El pez dorado más viejo: El pez dorado más viejo del mundo vivió hasta los 45 años y murió en 2005. El pez vivía con la familia Evans en Bradninch, Devon, Reino Unido, y lo ganaron en un mercado en 1960.
- Agua fría: Las carpas doradas reducen considerablemente su metabolismo en aguas frías, lo que las hace prácticamente hibernar. Esto significa, entre otras cosas, que pueden sobrevivir en aguas muy frías (incluso en lagos congelados durante el invierno).
- Tamaño: El crecimiento de las carpas doradas se ve muy dificultado por el pequeño tamaño de sus acuarios, una alimentación inadecuada y la mala calidad del agua. La carpa dorada más larga del mundo mide 47,4 cm y vive con su dueño, Joris Gijsbers, en Holanda.
Dato: existen más de 300 especies de carpas doradas, la gran mayoría originarias de China. En la foto, el "ojo de burbuja" (Carassius auratus auratus).
Más datos sobre los peces de colores
- Historia como animal de compañía: Los peces dorados se tenían como mascotas en las antiguas dinastías chinas. No se popularizaron fuera de China hasta principios del siglo XVI. En 1603 llegaron a Japón, en 1611 a Europa y alrededor de 1850 a Estados Unidos (hasta 1853 no se descubrió la filtración del agua de acuario, lo que hizo posible mantener peces en acuarios de interior). Así que los peces de colores se tienen como mascotas desde hace al menos 2.000 años.
- Comida: La carpa dorada es omnívora y se alimenta de plantas, insectos, pequeños artrópodos e incluso peces más pequeños. pescado
- Toca: No toques nunca a una carpa dorada, ya que podrías dañar la membrana mucosa que protege naturalmente sus escamas de las infecciones.
- Sonidos y ruidos: Los peces de colores tienen oído y se estresan con los ruidos fuertes y las vibraciones en el agua. Por lo tanto, no se recomienda golpear el acuario con los dedos (o hacer ruido en general) para activar a los peces de colores en su interior.
- Supervivencia: Aunque muchos peces de colores mueren con relativa rapidez debido a un cuidado y manipulación inadecuados por parte de sus dueños, los peces de colores son capaces de sobrevivir en condiciones de vida relativamente precarias. Un ejemplo de ello fue el pez dorado Smokey, que fue encontrado vivo en 2013 en una casa que se había incendiado en 2011 en Essex (Reino Unido). El pez dorado había sobrevivido en unos pocos centímetros de agua en un pequeño estanque cubierto del jardín sin acceso a agua dulce, comida ni luz diurna durante 2 años
Los peces de colores pueden crecer más de lo que la mayoría de la gente cree. El mayor pez dorado de la actualidad mide 47,4 cm y vive en los Países Bajos. En la foto, un gran pez dorado Oranda de Inglaterra.
¿Quiénes son los enemigos de los peces de colores?
Las carpas doradas tienen diversos enemigos naturales y amenazas, tanto en la naturaleza como en los acuarios domésticos:
- Peces depredadores: Los peces de mayor tamaño, como las carpas koi, los siluros y algunas especies de cíclidos, pueden atacar y comerse a las carpas doradas, sobre todo si se mantienen en el mismo estanque o acuario.
- Pájaros: Aves como garzas, martines pescadores y gaviotas suelen alimentarse de peces de colores, sobre todo en estanques al aire libre.
- Mamíferos: Los mapaches, las nutrias e incluso algunos gatos domésticos pueden suponer una amenaza para los peces de colores de los estanques exteriores.
- Anfibios: Las ranas y sapos grandes pueden intentar comerse a los peces de colores más pequeños, sobre todo si viven en un estanque.
- Parásitos y enfermedades: Las carpas doradas son sensibles a diversos parásitos (como la ictericia o los gusanos del ancla) y enfermedades (como la podredumbre de las aletas y la enfermedad de la vejiga natatoria) que pueden dañarlas o matarlas.
- Factores humanos: La mala calidad del agua, la sobrealimentación y un mantenimiento inadecuado del acuario también pueden ser enemigos de los peces de colores en cautividad, provocándoles estrés y problemas de salud.
Cada uno de estos factores representa una amenaza importante para la salud y el bienestar de los peces de colores en distintos entornos.
Datos sobre la memoria de los peces de colores
Una creencia popular sugiere que los peces de colores tienen una capacidad de memoria de sólo tres segundos. Este mito se ha extendido ampliamente en la cultura popular, haciendo creer a la gente que estas pequeñas criaturas acuáticas tienen una capacidad de atención extremadamente corta. Sin embargo, estudios científicos han demostrado que no es así.
Los peces de colores son mucho más inteligentes de lo que parecen, con una capacidad de memoria que puede durar meses, no segundos. La investigación ha demostrado que los peces de colores pueden aprender y retener información durante largos periodos. En experimentos, se les ha entrenado para asociar determinados sonidos o colores con las horas de comer, demostrando que recuerdan estas señales mucho después del periodo inicial de entrenamiento.
De hecho, los peces de colores han demostrado habilidades como reconocer a sus dueños y recordar rutas en laberintos complejos. Estas capacidades cognitivas dan fe de su sorprendente inteligencia y capacidad de aprendizaje.
Así pues, aunque persiste el mito de la memoria de tres segundos, la ciencia demuestra que los peces de colores son mucho más capaces de lo que comúnmente se cree.