1. Especies: En el mundo se conocen unas 20.000 especies de abejas. La abeja melífera (Apis) es una especie con 44 subespecies.
2. Alimentación humana: Las abejas de la miel son el único insecto que produce alimentos para el consumo humano.
3. Sobreesfuerzo: De 3 a 6 semanas después de batir las alas por primera vez, la abeja melífera media ha trabajado hasta la muerte y muere literalmente por sobreesfuerzo.
4. Miel: Aunque se podría pensar que las abejas pueden fabricar miel desde el momento en que salen del cascarón, no es así; tienen que aprender de las abejas más viejas
5. Invierno: En climas fríos, las abejas dejan de volar cuando la temperatura ronda los 10 grados y se congregan en el interior de la colmena, formando un gran racimo alrededor de la reina. Mueven las alas, creando una temperatura de 27 grados al comienzo del invierno y de 34 grados cuando la reina empieza a poner huevos. Las abejas también rotan dentro y fuera del grupo alternativamente, para que nadie pase demasiado frío.
6. Aguijón: La abeja melífera se diferencia de las demás especies de abejas en tres aspectos principales: 1) tiene púas en el aguijón, 2) el aguijón se desprende y deja un agujero mortal en el abdomen de la abeja y 3) el aguijón tiene su propia musculatura y saco de veneno que sigue inyectando veneno una vez que el aguijón se inserta en la víctima.
7. Calor: Aunque el aguijón es el principal mecanismo de defensa de las abejas melíferas, también pueden matar insectos más grandes (como el hámster caprino gigante asiático) utilizando calor y dióxido de carbono. Para ello, las abejas forman un enjambre y una bola alrededor del insecto grande. En el centro de la esfera, la temperatura y los niveles de dióxido de carbono aumentan hasta tal punto que el insecto muere
8. Familia de las abejas melíferas: Una familia de abejas melíferas consta de 3 tipos de abejas: obreras, zánganos y la reina. Normalmente sólo hay una reina, unos cientos de obreras y hasta 80.000 abejas obreras. Todas las obreras son hembras y todos los zánganos son machos.
9. División del trabajo: Las tareas de las abejas obreras vienen determinadas por su edad. Pueden actuar como 1) cuidadoras de orugas, limpiadoras y criadoras de reinas, 2) constructoras, 3) soldados y almacenistas, y 4) recolectoras. La división del trabajo está controlada por una hormona juvenil que se utiliza para regular las funciones laborales de las abejas cuando es necesario. El único trabajo de los zánganos es fecundar a la reina
10. Canibalismo: Aunque las abejas se alimentan de néctar y las larvas, de polen, las abejas se comen a sus congéneres cuando escasea la comida. Desde un punto de vista evolutivo, esto también tiene sentido porque reduce la necesidad de alimento. Las abejas empiezan comiéndose las larvas y los huevos para mantener la población adulta que puede contribuir a la búsqueda de alimento, pero cuando el alimento es realmente limitado, las abejas adultas también se comen entre ellas.

Dato: Las abejas de la miel pueden ver la luz ultravioleta, que se encuentra especialmente alrededor del centro de la flor, donde suele haber una alta concentración de polen y néctar.

Más datos sobre las abejas

• Reconocimiento: Las abejas pueden reconocer líneas, puntos, patrones, formas e incluso caras. Lo hacen del mismo modo que los humanos. Así que probablemente no te falte razón si alguna vez te has sentido acechado por una abeja...
• Maridaje: Los rituales de apareamiento de las abejas son espantosos; las abejas macho -o zánganos-, cuyo único propósito en la vida es fecundar a la reina, mueren inmediatamente después del apareamiento porque su endofalo se queda dentro de la reina (lo que ayuda a asegurar la fecundación), creando un gran agujero en su abdomen. Los zánganos heridos que sobreviven al apareamiento son expulsados del nido porque están agotados y son inútiles.
• Abejas macho falsas: Entre las abejas, los machos suelen ser siempre haploides en todas las células, es decir, su número cromosómico es 23. Sin embargo, algunas abejas macho son diploides, es decir, tienen 46 cromosomas. Sin embargo, algunas abejas macho son diploides, es decir, con un número cromosómico de 46, lo que las convierte en las llamadas "falsas abejas macho". Los machos diploides suelen ser eliminados poco después de la eclosión de las obreras.
• Vista: Las abejas melíferas tienen 5 ojos. Sin embargo, tener tantos ojos no hace que su visión sea mucho mejor que la de muchos otros animales. Sin embargo, las abejas pueden ver la luz ultravioleta, que utilizan especialmente cuando buscan alimento; el polen y el néctar se encuentran en el centro de la corola, donde suele haber una alta concentración de luz ultravioleta
• Percepción: Las abejas pueden percibir la diferencia entre dos imágenes en una 300ª de segundo. La percepción humana está limitada a una 50ª de segundo. En la práctica, esto significa que las abejas pueden, por ejemplo, distinguir entre cada imagen individual en una emisión de televisión, que de otro modo nos parece fluida
• Sentido del olfato: Las abejas se sienten atraídas por ciertas flores a través de su sentido del olfato, lo que hace que su recolección de polen sea más eficiente. Sin embargo, el sentido del olfato también se utiliza en el apareamiento, donde cada colonia de abejas tiene su propio olor único y las abejas individuales utilizan el olor para identificar a sus compañeras.
• Duerme: Existe cierto desacuerdo entre los expertos sobre los patrones de sueño de las abejas, pero los investigadores han observado breves periodos de unos 30 segundos en los que las abejas dejan de responder, sus antenas caen y sus cuerpos se relajan.
• Apiterapia: La apiterapia es el tratamiento de enfermedades y trastornos con productos apícolas como la miel, el polen, el propóleo, la jalea de abeja reina y el veneno de abeja. Un ejemplo de apiterapia pueden ser los pacientes con esclerosis múltiple a los que se les tratan los nervios dañados con picaduras de abeja, lo que ayuda, entre otras cosas, estimulando los nervios. Sin embargo, la mayoría de los efectos de la apiterapia no están documentados clínicamente, por lo que se sigue considerando un tratamiento alternativo sin reconocimiento en los círculos médicos.

En el mundo se conocen unas 20.000 especies de abejas. La abeja melífera es sólo una de estas especies y cuenta con 44 subespecies